Noticia publicada en abcsevilla.es el 28-12-08
Ni la Junta de Andalucía, que tiene las competencias en Justicia, ni los sindicatos convocantes, STAJ y CC.OO, parecen dispuestos a cambiar de postura. ¿El resultado? Tras un mes de huelga, ya se han suspendido, según los cálculos de los sindicatos, más de 450 actuaciones. De ellas algo más de 50 eran juicios aunque la cifra es inferior a lo normal porque en estas fechas festivas suelen ponerse pocos señalamientos.
En cualquier caso, los sindicatos insisten en mantener su postura. El conflicto iniciado hace un mes se produce porque consideran que la dotación del nuevo juzgado de guardia específico de violencia de género, está infradotado respecto a los similares que se crean en otras ciudades como Barcelona.
Y es que mientras que para el órgano de Barcelona habrá diez funcionarios, el de Sevilla tendrá sólo cuatro. Por tanto tanto CC.OO como STAJ han denunciado lo que consideran una discriminación del Gobierno central con respecto a Andalucía y Sevilla. Aunque los funcionarios dependen de la consejería de Justicia, es el Ministerio el que tienen que decidir aumentar esa dotación.
Sin embargo la Administración no ha cedido a estas presiones porque considera que no son necesarios más que cuatro funcionarios ya que (lo ha repetido en varias ocasiones la consejera Evangelina Naranjo) no es tanto el volumen de trabajo de estos juzgados.
Con esa situación los funcionarios siguen en huelga. Y como el paro supone una importante merma de los ingresos para los trabajadores, han abierto una «caja de resistencia». Esto es, una cuenta corriente en la que el resto de fu ncionarios judiciales puedan enviar su apoyo económico hasta que la Junta de Andalucía se siente a negociar.
Ayer el portavoz de STAJ, José Luis Fernández, insistía en que la huelga es indefinida hasta que la administración autonómica se avenga a negociar y aseguraba que, pese a que el nuevo juzgado de guardia debe comenzar a funcionar el próximo jueves, aún no se ha dictado la orden ministerial ni se ha decidido los funcionarios que se harán cargo del órgano. Será un juzgado de guardia que hará turnos de tres días. Es decir cada tres días le tocará esa guardia a uno de los cuatro que ahora funcionan en Sevilla. Ese jugado funcionará desde las 9 de la mañana a las 9 de la noche. «El problema de los juzgados de violencia de género es que todo lo que entra es urgente porque se está jugando con reacciones imprevisibles. Un juzgado no se puede arriesgar a dejar un tema para el día siguiente porque esa noche pueden asesinar a una mujer», indicó el portavoz de STAJ.