STAJ: RENUNCIAMOS A LAS SUBVENCIONES. CONFIRMADO
En el Boletín Oficial del Estado de hoy 16 de febrero se publican las subvenciones concedidas por el Ministerio de Trabajo a los sindicatos durante el año 2010, para la realización de actividades de carácter sindical. Tal como anunciamos en mayo pasado, EL STAJ NO HA RECIBIDO NI UN EURO de estas subvenciones, porque, tal como dijimos, HEMOS RENUNCIADO A SOLICITARLAS, ante los recortes salariales llevados a cabo por el Gobierno de Zapatero, demostrando, una vez más, que el STAJ predica con el ejemplo y no sólo con palabrería.
Entre los sindicatos con representación en
En el STAJ no estamos en contra de las subvenciones para acción sindical –sí estamos en contra de las subvenciones para formación, pues fomentan el clientelismo y las desigualdades-; pero todo debe tener unos límites, pues de lo contrario el sindicato subvencionado, cuando recibe cantidades extraordinariamente grandes, difícilmente muerde de la mano que le da de comer. Y sobre todo, estamos en contra de la duplicidad de subvenciones, porque la publicada hoy en el BOE no es ni mucho menos la única; los sindicatos reciben subvenciones por muchos conceptos, y algunos de ellos son para gastos que ya son sufragados por el Estado por otras vías.
Llamativa es la subvención que ha recibido USO (SPJ-USO) –más de medio millón de euros, un 5,6% más que el año anterior-, porque constantemente afirman que piden la supresión de las subvenciones, pero al mismo tiempo las solicitan y las reciben (estas y otras), en cantidades, como podéis ver, nada insignificantes. Y además de eso, también tienen muchísimos liberados, y locales cedidos por
El STAJ, en cambio, sí que ha renunciado durante los últimos cuatro años a hacer uso de muchas de las liberaciones a las que también tiene derecho (legal y constitucional). SPJ-USO no sólo no ha renunciado a ellas, sino que, además, para las elecciones sindicales que ahora se celebran en Andalucía, ha pedido 8 liberaciones más, una por provincia, -se las han denegado, eso es cierto-, mientras que nosotros, en el STAJ, no hemos pedido ninguna. Hay que predicar con el ejemplo, no sólo con palabras.
