El pasado viernes 17 de Enero de 2014, se celebró Pleno de la Junta de Personal de la Administración de Justicia de Granada que tuvo por objeto –principalmente- someter a votación la Moción de Censura que se presentó contra el presidente (cargo ocupado por CSIF) por los hechos sucedidos en la inauguración del año judicial celebrada el pasado 17 de Septiembre de 2013 en la sede del TSJA de Granada. Recordemos que en este acto protocolario (como ya informamos en su día) y tras la invitación que efectuó el Presidente del TSJA a la Junta de Personal de Granada para que acudiéramos a dicha inauguración, por la mayoría de miembros de la Junta de Persona del Granada (STAJ, SPJ-USO,CC.OO. y UGT) y con la oposición de CSIF, decidimos utilizar o aprovechar esta invitación para mostrar nuestra protesta contra las reformas pretendidas por el Ministerio de Justicia así como contra los recortes salariales y de condiciones de trabajo que nos han infringido tanto el gobierno central como la Junta de Andalucía desde mayo de 2010 (porque creemos que la actual situación no está para “ágapes, merendolas ni celebraciones” de ningún tipo…). Pues bien, como recordaréis, al poco tiempo de iniciar nuestra respetuosa pero contundente protesta, fuimos expulsados del acto por un amplio dispositivo policial que se encontraba presente, llegando incluso a iniciarse Diligencias Previas en el Juzgado de Instrucción Nº 5 de Granada contra los 3 Delegados de STAJ, 2 de SPJ-USO, 2 de CC.OO. y 1 de UGT que fuimos obligados a abandonar el acto. Lo censurable del comportamiento de CSIF fue que, tras la expulsión de estos delegados sindicales del resto de sindicatos que representaban a la amplia mayoría de la Junta de Personal, el Presidente de la Junta de Personal (de CSIF) prefirió obviar su condición de representante de todos los funcionarios de justicia granadinos demostrando así una total falta de coherencia y responsabilidad con el cargo que ocupa… ni tan siquiera se dirigió a sus compañeros miembros expulsados, ni protestó por esta expulsión, ni mostró la más mínima solidaridad con ellos y, en cambio, si decidió permanecer en el acto, hasta el ágape, final acompañado de otro Delegado de su sindicato.
Estos hechos motivaron la celebración de Pleno de la Junta de Personal el 18 de Octubre pasado, tratándose lo que -por la mayoría- se consideró un censurable y reprobable comportamiento del Presidente de la Junta de Personal (os informamos de todo ello en boletín de STAJ) y, en dicho Pleno, tras pedirle explicaciones y no dar ninguna convincente y ni tan siquiera expresar sus disculpas por estos hechos, fue por lo que por todos los miembros -excepto Csif- se interesó la renuncia del Presidente de la Junta de Personal, la cual no fue admitida por él de ningún modo. Esto originó la posterior presentación en su contra de la Moción de censura avalada por el resto de miembros de Junta de Personal de STAJ, SPJ-USO, CC.OO. y UGT que fue tratada en el pasado Pleno del 17 de enero. A él acudieron 1 miembro (sólo el Presidente) de los 6 con los que cuenta CSIF, los 6 miembros de SPJ-USO, los 4 de STAJ, 1 de los 4 miembros de CC.OO. y por último, 1 de los 2 con los que cuenta UGT, es decir, un total de 13 asistentes del total de los 23 miembros de nuestra Junta de Personal. En la reunión, tras producirse la ratificación de todos los sindicatos que presentaron la Moción de Censura (STAJ, SPJ-USO, CC.OO y UGT) todo hacía pensar que la misma prosperaría, pues nuestro reglamento exigía 12 votos (la mayoría absoluta de los 23 miembros que componen la Junta de Personal) y habían asistido 12 miembros todos ellos promotores de dicha Moción. Pero sin embargo, la sorpresa se produjo cuando el único representante de UGT pidió que “la votación fuera secreta”, consciente de que nuestro Reglamento dispone que así se realice, aun a pesar del rechazó por el resto de sindicatos que pidieron que la votación fuese a mano alzada. Una vez conocido esto, casi no haría falta que os informáramos del resultado de la votación… 11 Votos a favor de la Moción y 2 Votos en contra… Todo ello a pesar de que a la reunión asistieron 12 miembros que promovieron y apoyaban la Moción y que Csif sólo contaba con el único voto de su único asistente (el propio Presidente de la Junta)… Obvio es que “algún miembro” de “algún sindicato” que promovió y firmó la Moción… “cambió de idea a última hora” y apoyó al Presidente… para nosotros, “blanco y en botella”… pero no obstante, sacad las conclusiones que consideréis oportunas.