El coste del proceso de digitalización de los registros civiles españoles ascendía en febrero a 78,8 millones de euros, de los que 8,2 corresponden al Registro Civil Central y 70,6 al resto.
El Gobierno cuantifica este coste en una respuesta parlamentaria por escrito a una pregunta de UPyD, que se interesó por el desarrollo de la ley de Registros Civiles, el coste de la digitalización de los archivos y el futuro de los funcionarios que trabajan en ellos.
En su respuesta, el Ejecutivo aporta los datos facilitados por Red.es, empresa pública adscrita al Ministerio de Industria, sobre el coste de la digitalización de los tomos del Registro Civil que se ha realizado hasta ahora.
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El negocio del Registro Civil
El proyecto de privatización del Registro Civil, para entregar su gestión a los registradores de la propiedad está parado, por el momento. El Gobierno de Mariano Rajoy ha frenado el asunto porque el presidente del Ejecutivo del PP tiene miedo de que la privatización pueda provocar un escándalo importante.
Fuentes del sector indican que las aplicaciones informáticas del Registro Civil costaron unos 130 millones de euros, de dinero público, y se pondrán gratuitamente a disposición de los registradores de la propiedad, que cobrarían entre 20 y 30 euros por cada certificado solicitado por los ciudadanos (defunción, nacimiento, matrimonio, etc.). Se calcula que estas tasas ascienden globalmente a unos 180 millones de euros anuales, que ingresarían los registradores de la propiedad.
El presidente del Ejecutivo español, Mariano, Rajoy, y su hermano Enrique, son registradores de la propiedad. Asimismo, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, impulsor directo del proyecto, es suegro de una registradora de la propiedad y cuñado de un registrador de la propiedad. Y el director y el subdirector general de los Registros y del Notariado, Joaquín Rodríguez y Javier Vallejo, respectivamente, también son registradores de la propiedad.
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