El sindicato SPJ – USO, en relación con la baremación de la bolsa de interinos en Sevilla, ha difundido un panfleto en el que nos acusa de ejercer actitudes antisindicales contra sus delegados, así como de no guardar las garantías del proceso de baremación y no cotejar los méritos aportados por los participantes.
Ante estas graves acusaciones, sobre las que nos reservamos el ejercicio de las acciones que puedan asistirnos, debemos manifestar, en primer lugar, para tranquilidad de los aspirantes a formar parte de las bolsas, que son absolutamente falsas. El proceso de baremación se está realizando con todas las garantías y con la máxima transparencia, con el aval de todos los sindicatos presentes -incluso SPJ – USO, en un primer momento-, y de la propia Administración. De hecho, se han baremado ya todos los aspirantes del Cuerpo de Médicos Forenses y del Cuerpo de Auxilio Judicial, sin la menor incidencia.
Lo primero que debe aclararse es que, conforme establece la Orden de interinos -art. 17-, la baremación se realiza por la Comisión Paritaria de la que forman parte la Administración y todos los sindicatos presentes en la mesa sectorial de Justicia.
Se comprueban TODOS Y CADA UNO DE LOS MÉRITOS. Lo único que no se coteja son los documentos que justifican méritos incluidos en la HOJA DE ACREDITACIÓN DE DATOS, pues ésta refleja actos, datos y documentación oficiales que ya constan a la propia Administración y que, por tanto, gozan de presunción de veracidad. Sorprendentemente, después de tres semanas de baremación sin incidencia alguna, y una vez iniciada la baremación de la bolsa de Gestión P.A., una de las representantes de SPJ-USO ha pretendido que se cotejen incluso esos documentos y datos obrantes en la hoja de acreditación de datos, lo cual además de ser improcedente, ralentizaría de tal manera el procedimiento que difícilmente podríamos tener terminada la baremación en al menos 8 ó 9 meses (hay más de 2.000 solicitudes), un procedimiento que lleva ya un retraso acumulado de más de 3 años.
Pero, además, toda la documentación está a disposición de los sindicatos que formamos parte de la comisión de baremación, incluido SPJ-USO, que puede, si le apetece, comprobar in situ toda la documentación aportada por los solicitantes. Y, huelga decirlo, todos los aspirantes pueden impugnar la baremación una vez sea publicada si no están conformes con ella.
STAJ lo que está haciendo en la baremación es prestar toda su colaboración, ofreciéndose a realizar las operaciones de cálculo necesarias para el cómputo de los méritos baremables, aprovechando la facilidad de uno de nuestros delegados -conocida y reconocida por muchos- para realizar mentalmente este tipo de operaciones, a lo que se une su larga experiencia en baremación. Algo de lo que desconfía la última representante de SPJ-USO participante en la comisión, por lo que, en lugar de comprobar por sí misma si las operaciones se están realizando correctamente (acuden a las reuniones incluso con un ordenador portátil…), ha acusado a nuestro delegado de falta de transparencia y al resto de sindicatos y a la misma Administración, públicamente, de no actuar con las debidas garantías, sembrando la duda sobre la legalidad del proceso. Ante ello, se decidió que cada día fuese una organización quien realizase las operaciones de baremación, a modo de “ponente”, comenzando las representantes de SPJ-USO, que hubieron de ser constantemente corregidas ante los numerosos errores en las operaciones de cálculo que realizaron, ralentizando el proceso de manera alarmante (como ejemplo, tardaron más de 45 minutos en baremar una sola solicitud).
Lejos de reconocerlo, SPJ-USO ha forzado la suspensión de la baremación, que ha sido acordada estando a la espera de que la Administración decida el método a seguir a partir de ahora.
